19 de enero, 2001

Es viernes. Desde hace muchos días mis papás han estado muy preocupados porque yo no nazco todavía, aún cuando debí haberlo hecho desde el 6 de enero. No encuentro la forma de decirles que todo está bien, que soy muy feliz y que mi alegría nace de la alegría que sienten por mí.

Hoy papá y mamá han decidido irse para el hospital. Son las 3 de la tarde y el cielo está muy claro, por lo menos así lo siento porque se han ido a pie desde la casa hasta Heredia. Mamá está tranquila y papá no deja de tomar fotos.

Ya es de noche. Han decidido dejado a mamá internada y papá se tiene que ir. Mamá está asustada pero yo quiero decirle que no debe preocuparse, haré todo lo posible por estar bien en todo momento. El mundo al que voy debe ser muy hermoso, eso dicen ellos cuando me hablan, por lo tanto debo estar feliz de ir allí.

Sueño con el momento de conocerlos físicamente y ellos también se desvelan de las ganas de verme. Lo único feo es cuando papá canta porque desentona mucho, yo quiero heredar la dulce voz de mamá cuando canta. Si no lo saben ella canta muy lindo y me ha dedicado muchas canciones, principalmente cuando por las noches nos quedamos solas mientras papá anda en la Universidad. El me ha dicho que quiere dejarlo todo botado porque solo quiere salir del trabajo y llegar a la casa para estar con nosotras, pero ya falta muy poco para
que termine, por lo tanto le hemos hecho ver que debe perseverar y continuar con sus estudios.

Mamita está sola en el hospital. Le han aplicado medicamentos para provocarle dolores. No es más fácil que alguien me explique lo que debo hacer y de este modo mamá no sufre? No entienden que es la primera vez que voy a nacer y por lo tanto no tengo experiencia en estas cosas de la vida?

A pesar de que estoy en la pancita de mamá, también estoy en espíritu con papá, lo puedo ver. Por fuera  parece muy frío y así lo miran las personas allegadas a la familia, pero por dentro está naufragando en un océano de incertidumbre.

Los dolores de mamá ahora son muy fuertes, pero ella es más fuerte, qué bueno tener una mamá así. De seguro ya es muy tarde porque ella se ha quedado dormida con su cabecita igual que la de papá: llena de inquietudes.