Domingo 21 de enero, 2001 ...continuación

Y cuál de esas figuras será papá? De repente alguien más llega y corre hacia donde están las enfermeras atendiendo a mamá y se queda esperando pacientemente a que le den instrucciones. El está esperando que yo nazca porque no quita la mirada del trabajo que ellas le hacen a mamá. Entonces una le dice: "Señor, su hija está allí, en los brazos de la madre". Seguramente el primer impulso de papá iba a ser de enojo e ira por haber llegado tarde, por no haberle avisado con más tiempo y tras de eso todo lo que perdió mientras lo vestían con esas ropas tan raras pero al verme...
Oh Dios mío...esa mirada, no hay duda de que es mi papá y de que también me ama. pausadamente me tomó una  fotografía y luego pasó no sé cuanto tiempo mientras me contemplaba. El es de pocas palabras, de hecho es casi como una piedra dentro de los círculos sociales, pero sí le da por hablar solo, ha hablado muchas veces solo dirigiéndose a mí, por eso me siento orgullosa, es un halago que él me dedique todas las palabras que le niega al planeta. Luego de eso, tomó el teléfono y llamó a su mamá- mi abuelita- para decirle que yo ya había nacido. Y es 
que abuela Hilda y abuela Olga han llorado tanto en los últimos días...

Luego una enfermera me toma en sus brazos. "A dónde la lleva"-pregunta papá. "Hay que terminar de limpiarla y luego pesarla y ...". Entonces papá besó a mamá y luego se fue detrás de la enfermera y no sé separó de mí ni un solo instante. En el fondo se decía para sí mismo: "Es mi deber dejar en cero la posibilidad de que me cambien a mi bebita  por otra, así que no me despegaré de ella"

Según los registros, yo nací el domingo 21 de enero del 2001 a las 2:53 de la tarde en el Hospital San Vicente de Paúl de la ciudad de Heredia, medí 54 centímetros y pesé 3.76Kgrs. A nombre de mis papás que siempre lo mencionan un sincero agradecimiento a las personas que atendieron el parto y que le dieron a mi mamá un trato y una estancia muy agradable en ese lugar.

Papá se quedó con nosotros hasta que pasó la visita de 4 p.m. donde llegaron algunas personas allegadas de la familia a ver a mamá. Luego mamá aprovechó para llamar a su familia, allá en Guanacaste y que de paso ya venían en camino. Apenas si alcancé a escuchar una gritería al otro lado del teléfono porque estaban celebrando mi nacimiento.

Papá se ha ido, yo me quedo acurrucada al lado de mamá que no deja de contemplarme. Por medio del espíritu de papá me doy cuenta que está haciendo una tarde muy hermosa, así que él aprovecha para ir a una colina cerca de la  casa, se sienta en el suelo y se desparrama a hablar solo un buen rato. Dice cosas muy hermosas. Se le ocurre pensar que yo soy una milagrosa bendición y deja escapar unas lagrimitas a través de sus mejillas, él disfruta haciéndolo de este modo, donde nadie se entere. Luego se queda perdido en la lejanía porque hay unos celajes brillantes y coloridos y  piensa que no es para menos en un día tan especial.

Sigue hablando a solas y aprovecha para tomar unas fotos. Piensa que toda una vida se la pasó admirando todo lo relacionado con el Universo y en todo ese tiempo nunca pensó que pudiera haber un espectáculo mejor que un cielo estrellado o una supernova o una galaxia en espiral o los cuásares. Y de repente se detiene, eleva la mirada al cielo y dice: "Gracias, gracias por permitirme ver el nacimiento de una estrellita que resultó ser mejor que todo el Universo completo."

Luego la tarde desaparece. Papá se va de allí y yo me quedo con mi mamá en nuestra primera noche juntas.