Martes 30 de octubre, 2001(El sueño)

Hoy madrugamos porque mamá tenía que ir de gira a Limón. Se supone que papá debía dejar el reloj despertador para que sonara a las 5 a.m. pero por esas cosas de la vida que siempre le suceden a papá, el reloj sonó a las 4 a.m.

Yo estaba inquieta, no me quería dormir porque la madrugada me resulta reconfortante, tanto así que me he convertido en una bebé noctámbula. las sombras de la noche me vuelven loca. Papá quería seguir durmiendo pero yo no lo dejaba, luego mamá se fue para el baño, advirtiéndole a papá que no se fuera a dormir porque yo me podría caer de la cama. Cuando mamá estaba bañándose yo por fin me quedé dormida a los pies de papá, entonces a él no le quedó más que voltearse y dormirse igual que yo. Mamá se fue.

Como a las 6 y 30 de la mañana papá despertó acelerado porque ya era tarde. Tenía que bañarme, tenía que bañarse, tenía que ir por mi nana, teníamos que desayunar y luego tenía que agarrar para su trabajo, antes de las 8 de la mañana. Y todo eso lo hizo.

Lo mejor de todo fue que en ese lapso, mientras dormíamos mi papá por primea vez desde hace nueve  Siempre hay una primera vez. Soy una bebé y estoy a expensas de los cuidados que mis padres tengan sobre mí, de otro modo cómo podría yo enfrentar los peligros de una vida que apenas empiezo a experimentar y de la que cada minuto en todo un mundo de novedades para mí?

Hasta el día de hoy todo me ha parecido maravilloso. Me despierto a las 5 de la mañana con todos los deseos de jugar. No me desmotiva el hecho de que todavía esté un poco oscuro porque sé que al extender mis manitas siento la silueta de papá o mamá que duermen a mi lado. Han querido hacerme trampa, si a las 10 de la noche estoy dormida se despistan y me dejan en la cuna, saben que yo no me voy a quejar por ello; sin embargo, un sentimiento de ternura en el corazón de mamá hace que se despierte en la madrugada y me traslade a su lado. Yo estoy medio dormida pero me doy cuenta de ello, entonces, en medio de la oscuridad la miro y sonrío. Como tengo muy desarrollado el sentido de la hiperactividad apenas despierto no hago otra cosa que agarrar a papá a patadas porque he aprendido que de ese modo él se despierta y se queda jugando conmigo, medio despierto y medio dormido. A veces balbucea frases que no he logrado descifrar pero igual termina con una sonrisa en su rostro. A las 6 de la mañana él se mete al baño, entonces mamá se despierta y me prepara para el baño. El ritual es rigurosamente religioso: Papá entra al baño y pasados unos minutos escucho su voz cuando me llama: "Sofíiiia, venga que el agua está bien fríiiia". Esa es la señal para que mamá me lleve al baño donde papá me espera, luego me mete al chorro sin misericordia y me abraza y me alza y me vuelve para todos lados como si yo fuera un muñeco de trapo y yo no hago más que reír. Indudablemente son los mejores momentos que paso en la mañana. Quién no va a querer levantarse temprano si hay tanta maravilla por disfrutar? Luego de la bañada mamá termina con el ritual cuando me viste de mil formas diferentes, hasta que queda satisfecha con la ropa que ha elegido para mí ese día. Los sábados y domingos dormimos un poquito más (de 7 a 7:30 de la mañana) aunque igualmente yo me despierto casi a la misma hora. Desde antes de nacer me han inducido un poco a la música, primero fue el CD que papá compró cuando yo tenía como 4 meses en el vientre, era una colección de música clásica selectiva para bebés, pero no sé qué pasó, a papá no le hizo mucha gracia y es que con tantos años que tiene todavía no ha entendido que cuando se compra algo para alguien es para el gusto de la persona que va a recibir el regalo, no con el gusto de él. Entonces como a él no le gustó la bendita música clásica, me aterró con otros CDs que a él sí le gustaban. Luego casi todas las noches todos nos dormíamos con la grabadora encendida. A veces mamá se levantaba furiosa a bajar el volumen o apagar la música porque no podía dormir, en cambio papá y yo hasta que roncábamos. Desde entonces me he acostumbrado a escuchar a Pachelbel y a Kítaro. He de reconocer que es reconfortante acostarse escuchando "Estrella" o "Mercurio" o "Amor Cósmico" de Kítaro o cerrar los ojos e imaginar un océano inmenso escuchando "Infinito y Libre" o "Para siempre en el océano" de Pachelbel. También he descubierto otros acordes clandestinos pero papá se pone furioso cuando llega del trabajo y me encuentra bailando con Marita mi niñera al compás de la música latina. 

Es sábado por la tarde. Mamá ha dejado a papá cuidándome por un momento. Yo a estas alturas de mi vida no me quedo quedita ni por un instante y es que no sé cómo explicarles pero una se siente tan llena de vida cuando descubre que puede mover a voluntad sus pies, sus manos y su cara que no deseo parar ni un momento porque estoy segura que eso no es todo, que todavía me falta por descubrir muchas cosas más, y quiero descubrirlas ya. Es una ansiedad tan grande por aprender más y más y les agradezco a mamá y a papá por entenderme y apoyarme e impulsarme a todo esto que estoy sintiendo. Solo que por esas cosas de la vida papá se acaba de dormir teniendo toda la responsabilidad de mi cuido. Yo por mi parte no he aprendido por ejemplo que el mundo es tridimensional, de que no solo existe el plano de la cama en el que me he desenvuelto la mayor parte del tiempo, sino que también hay un arriba y abajo, que las camas se acaban si una sigue dándose vueltas, que existe la ley de la gravedad, donde se establece por ley de la naturaleza que todo cuerpo tiende a caer, que por el solo hecho de tener masa, peso y volumen caigo en la definición de "cuerpo" y que en estas caídas tiene mucho que ver el peso del cuerpo. Papá lo ignora pero cuando me di vuelta sentí un enorme vacío en mi panza, cosa que no había sentido antes pero lo juro que me aferré con mis manitas a la sábana de la cama porque un instinto me inducía a que lo hiciera. Yo estaba segura de que mi papito, como un héroe de película, en el último momento iba a aparecer con su mano salvadora y me iba a rescatar. Eso no sucedió. pero no importa, si hubiera sido un abismo infinito él si hubiera aparecido de repente y me hubiera rescatado.